Para conocer el origen etimológico del vocablo jamón viene, como otras muchas de nuestro vocabulario, de una palabra del latín vulgaris… en este caso, camba, una denominación vulgar latina que se utilizaba para designar la pierna, entiéndase, que, en este caso, tanto dan las piernas de una persona, las de las caballerías como las de un cerdo , origen de la carne del jamón El Gemelo.

Con el paso del tiempo, y la ramificación del latín en diversas lenguas romances, la palabra camba iría evolucionando hasta la voz fonética gamba… que nada tiene que ver con el animalito de color rojo que habita las aguas marinas y que tanto nos gusta (y que, por otra parte, tiene un origen etimológico totalmente distinto a la palabra jamón).

Los siglos siguieron corriendo, las palabras rodando, cual cantos rodados de río, y el vocablo jamón acabaría llegando a España procedente del francés romance… donde habría evolucionado desde jambe o jambon (pierna).

Sin embargo, la palabra jamón no debió ser de uso común entre los castellano parlantes hasta bastante tiempo después… tanto como que la primera vez que se escribió –al menos que nosotros sepamos- fue en 1335.

En realidad, hasta que la expresión jamón no se generalizó, en España se usó la palabra pernil para denominar la pieza completa de jamón Cuando finalmente la expresión pernil dejó de emplearse de manera generalizada, comenzó a extenderse la de jamón, quedando conferida la primera a ambientes más ruralizados donde la expresión convivió aislada con otras de un castellano más primitivo.

De hecho, quien en la actualidad se refiere a pernil para denominar en ámbitos urbanos al jamón , seguro que tiene que esforzarse por explicar a qué se estamos hablando.

Blog de Lopez Ortega: #JamonLovers